“La mayor idea errónea sobre mí es que soy una rubia tonta con tetas grandes. Soy morena natural”, se carcajeó Sydney Sweeney (Washington, 1997) en la revista ‘Glamour’. Lo cual denota que la estrella que emergió de las series ‘Euphoria’ y ‘The White Lotus’ tiene sentido del humor y una actitud muy diferente a otras rubias exuberantes empeñadas en demostrar que eran algo más, como Marilyn Monroe, que quiso darse una pátina de intelectualidad durante su matrimonio con el dramaturgo Arthur Miller.
Sydney Sweeney la mayor parte del tiempo saca partido de su anatomía: de sus tórridas escenas de ‘Euphoria’, omnipresentes en las redes, al videoclip ‘Angry’ de los Rolling Stones, que no se corta con los contrapicados mientras ella se contonea con corsé de cuero en un descapotable rojo. La actriz tiene un cuerpo “sexy y fuerte” y cree que aceptarlo la empodera. Hace tiempo que superó lo de taparse con sudaderas ‘oversize’, como hacía en el instituto, donde también era, por cierto, la empollona. Ahora abraza su feminidad sin complejos y protagoniza campañas publicitarias con otros iconos sexuales como Emily Ratajkowski y películas de alto voltaje como el thriller erótico ‘Edén’, en el que compartirá cartel con Ana de Armas.
Lo cual no impide que en sus ratos libres Sydney Sweeney practique las artes marciales y el boxeo, además de restaurar coches, una afición que documenta la cuenta de TikTok @syds_garage. Todo lo que hace en los últimos tiempos se convierte en viral, hasta romper su compromiso con el productor Jonathan Davino, con siete años de relación a sus espaldas. No han tardado en relacionarla con Glen Powell, también rubio y apolíneo, junto con quien ha protagonizado una de las comedias románticas de mayor éxito de los últimos años, ‘Cualquiera menos tú’. La química entre ambos se extendió a la promoción, y el hecho de que Powell rompiera con su novia poco antes del estreno alimentó los rumores. “Es una ‘romcom’. Es lo que la gente quiere”, zanjó Sydney Sweeney, admitiendo que jugaron al equívoco.
La actriz combina el alarde de su físico con cierta autoparodia, que la ayuda a parecer más cercana. “Hago de monja. Es un casting perfecto”, bromeó en ‘Saturday Night Live’ sobre su papel en ‘Inmaculada’, que se estrena el 1 de mayo y donde también aparece Álvaro Morte. Sus chistes no siempre han sido bien entendidos, como cuando se prestó a un poco sofisticado sketch donde hacía de camarera de la cadena de restaurantes ‘Hooters’. En noviembre de 2024, la actriz estalló contra el “falso” feminismo de Hollywood, después de que Carol Baum, una de las productoras más importantes de la industria, dijese que ni es guapa ni sabe actuar. “Toda la gente dice: ‘las mujeres empoderan a otras mujeres’. Nada de eso está sucediendo”, se desahogó. “¿Son los pechos de Sydney Sweeney un presagio de la muerte de la cultura ‘woke’?”, se preguntaba el ‘National Post’.
Contra el riesgo de ser hipersexualizada, Sydney Sweeney ya ejerce de productora de sus últimos proyectos, entre los que se encuentra un ‘biopic’ de la boxeadora Christy Martin. Criada en Spokane, una pequeña localidad de Washington que nada tenía que ver con el cine, se subió a la industria una de las pocas veces que hicieron allí un casting, para una película de zombis: convenció a sus padres, con solo diez años, presentándoles un plan de negocio. Todo lo que ha cosechado ha sido gracias a sus decisiones y su propio esfuerzo, le gusta recordar.
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Source: Informacion

Brandon Hall is an author at “Social Bites”. He is a cultural aficionado who writes about the latest news and developments in the world of art, literature, music, and more. With a passion for the arts and a deep understanding of cultural trends, Brandon provides engaging and thought-provoking articles that keep his readers informed and up-to-date on the latest happenings in the cultural world.