Hace unos años esto sería impensable, pero en 2024 podemos decir que el rap hace historia en España. Un festival que lleva apostando por una cultura maltratada durante tres años para hacer del hip hop algo multitudinario. Y al final lo han conseguido con un “sold out” antes de tiempo y haciendo ver que hay público, y mucho, para un género que ha sido denigrado durante tanto tiempo.
Un evento que ha conseguido mezclar vieja escuela con artistas de nuevo cuño, consiguiendo hacer las delicias de personas con diferentes maneras de pensar en torno a un mismo género. Y apostando fuerte por el talento de artistas como Alvdesc o Faenna, encargados de abrir esta edición que pretende ser un antes y un después, no solo para la marca, sino para los festivales nacionales.
Se sucedieron rostros ya conocidos dentro de la escena como Swit Eme, Midas Alonso u Ocer y Rade por los dos escenarios habilitados dicho día, a esperas de una tercera tarima más pequeña a partir del segundo día, haciendo más grande la presencia de más de 55 artistas y difundiendo por la provincia que el rap vino para quedarse.
Si algo tiene de positivo un festival enfocado a un género único es la unión que hay entre todo su cartel. Lo mismo Ayax se subía al escenario con Dollar Selmouni que Pure Nigga aparecía por sorpresa en la actuación de Fyahbwoy. Era una comunidad donde todos hacían piña y simbolizaban la fortaleza de una escena que va más allá de estilos o escuelas. Ébano o Ill Pekeño y Ergo Pro fueron otros de los rostros que no se quisieron perder la primera jornada y se subieron a cantar.
Porque se reunía lo mejor de la cultura, con una variedad sonora que iba desde el bombo caja al reggae, pasando por el drill y los sonidos más hardcore. Una noche que servía como apertura y que se abría a lo grande con las actuaciones de tres grandes del género como Hoke, Foyone o FernandoCosta. Mientras que el primero deleitó a los allí presentes con temas de su álbum olímpico BBO, el segundo hizo alegatos reptilianos y presidenciales delante de todo su público que acabó agolpándose por subir al escenario.
Pero nada comparado con la actuación realizada por el ibicenco FernandoCosta, donde el fuego y la adrenalina marcaron el compás de un concierto donde no faltaron canciones como Hasta cuando, Malamanera o Pa’ que lo gocen junto al irreverente Dollar, que se pasó por allí para interpretar tres temas con sello propio. Porque entrar en un directo suyo es vivir un cúmulo de sensaciones que van desde la euforia a la rabia. Demostrando que es actualmente uno de los referentes del género desde su Yipiyou de un ya lejano 2018. Y la guinda del pastel la puso la sorpresa de Waor como invitado.
Le siguieron las actuaciones de dos reinas del género que dieron por finalizada la primera jornada. Mala Rodríguez desprendió su poderío conseguido después de años al pie del cañón de una industria manida por hombres, que dio el paso para que otras artistas como Sofía Gabanna, la última del cartel, estuviese en un escenario delante de tantos miles de personas.
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Porque, aunque ahora esta sea la tónica del género, hubo un tiempo donde los raperos eran contraculturales y donde gente como Jota Mayúscula marcaron un camino a base de piedras encontradas sobre su camino. Y ahora, podemos decir que el rap es vanguardia y está en el mejor momento de su historia. Y un festival como Rocanrola es sinónimo de éxito, con más de cincuenta mil personas distribuidas en 3 días de auténtico infarto.