Desde que en 2018 comenzó a dirigir el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, los enfrentamientos de la socialista Teresa Ribera (Madrid, 1969) con el sector agrario de la provincia alicantina han sido una constante, especialmente en lo referente a los recortes del trasvase Tajo-Segura, lo que le ha valido para ser conocida como la “ministra del agua”. Los regantes han denunciado de ella cuestiones como que su gestión ha sido deplorable y perjudicial para la agricultura alicantina o que ha dañado de forma grave al sector. Estos episodios no han cercenado la carrera de Ribera fuera de las fronteras españolas, como lo confirma el hecho de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la ha propuesto como vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva, así como responsable de la cartera de Competencia.
Esto supone que la madrileña pasará a desempeñar un papel clave en el nuevo equipo continental, llamada a convertirse en la mujer fuerte de la política industrial de la Unión Europea. Todo ello en un momento de enrome trascendencia, con retos como la guerra de Rusia contra Ucrania, la crisis climática y la pérdida de competitividad europea ante gigantes como Estados Unidos o China. Ribera será la única socialista con un puesto importante en una Comisión que, como ha sucedido con el conjunto de Europa, ha girado a la derecha. Sustituirá como eurodiputada española en un alto cargo a Josep Borrell, que hasta ahora era alto representante para Política Exterior y Seguridad, y algunas de las cuestiones que tendrá que afrontar están vinculadas con la investigación de fusiones, las normas antimonopolio o las ayudas de estado.
Según la propia Von der Leyen, la responsabilidad de Ribera será la de “guiar el trabajo para asegurar que Europa está en el camino correcto” para cumplir con sus metas climáticas y “descarbonizar e industralizar” la economía europea al mismo tiempo. La vicepresidenta tercera del Gobierno de Pedro Sánchez y ministra de Transición Ecológica fue la cabeza de lista del PSOE en las últimas elecciones europeas, que se celebraron el pasado 9 de junio. Afiliada al partido del puño y la rosa en 2011, se ha labrado un prestigio fuera de las fronteras españolas, que contrasta con la visión que tiene de ella el sector agrario alicantino, por cuestiones como la llamada “excepción ibérica”, el mecanismo que limita los precios del gas para generar electricidad en España y Portugal.
[–>
Las competencias que asume Ribera suponen que el gobierno europea apuesta por unir las cuestiones medioambientales con la competitividad, para que ambas vayan de la mano y la transición ecológica no suponga que la UE se quede rezagada respecto a Estados Unidos y China. “Ribera dirigirá los trabajos para garantizar que Europa se mantiene en la senda de los objetivos fijados en el Pacto Verde Europeo. Y que descarbonizamos e industrializamos nuestra economía al mismo tiempo”, ha añadido Von der Leyen. La socialista también contará con poderes para coordinar a los comisarios de Energía, Clima y Medio Ambiente. Junto a Ribera y la alta representante de la diplomacia europea, Kaja Kallas, en las vicepresidencias estarán la rumana Roxana Minzatu, la finesa Henna Virkkunen, el francés Stéphane Séjourne y el italiano Raffaele Fitto.
[–>
Source: Informacion
Emma Matthew is a political analyst for “Social Bites”. With a keen understanding of the inner workings of government and a passion for politics, she provides insightful and informative coverage of the latest political developments.