Yo no te odio, dijo Jimena a Rodrigo después de pedir la cabeza de su amado, obligada por el honor y el amor filial. Si fuera odio, que solo es amor, el que Jimena niega en El Cid, no hay más poética forma de odiar. Pero ese odio bello, derrotado en Corneille por un amor más poderoso que la venganza, vive eternamente en el teatro, como probaron universalmente capuletos y montescos, mas vale nada en la vida real.
Pese a esos héroes tan españoles, los primeros, capaces de vencer al odio, somos sus compatriotas unos maestros en el arte de odiar feo. Y lo que vivimos estos días en el aniversario del estallido del covid es un testimonio diario, actual y vergonzoso del modo en que nos tiramos las vergüenzas a la cara y de nuestra habilidad y manía persecutoria para usar políticamente las tragedias o nuestra malsana incapacidad para mostrar solidaridad en el dolor, respetar la muerte y renunciar a lanzarnos los cadáveres, que son de todos y por ello merecerían para siempre amoroso respeto, a la cara del malvado culpable, siempre rival político al que por pensar distinto demonizamos y despojamos de cualquier sentimiento de humanidad.
Eso y no otra cosa es lo que está haciendo la izquierda, a lo que por otra parte nos tiene acostumbrados ya, como con el Prestige, el 11 M, el perrillo aquel del Évola y ahora mismo los muertos en las residencias de Madrid, por culpa de la asesina de Ayuso, según Maroto o Belarra, que, amigo lector, todo el mundo sabe que en aquellos días menguados de confinamiento extremo, absurdo en inconstitucional, solo moría gente, mayormente ancianos, en Madrid.
Pierde España y pierde otra vez su izquierda vengadora la oportunidad de comportarse con respeto, humanidad, altura de miras, sentido de Estado, afán de solidaridad y respeto a la historia. Todo en su afán por derrotar como sea a la gran obsesión de Sánchez. Como dice Ana Iris Simón, nadie ha pedido perdón todavía por confinar a niños y dejar salir a los perros en los tiempos del ministro putero. Porque la obsesión sigue siendo Ayuso, la que no se calla. Pues eso.
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Source: Informacion

Dolores Johnson is a voice of reason at “Social Bites”. As an opinion writer, she provides her readers with insightful commentary on the most pressing issues of the day. With her well-informed perspectives and clear writing style, Dolores helps readers navigate the complex world of news and politics, providing a balanced and thoughtful view on the most important topics of the moment.