Veinticinco años después de comenzar a implementar una gestión del agua en la ciudad, Benidorm consume un 18 % de este recurso con un crecimiento de población del 40 % y del 26 % de turistas. Con estos datos, el alcalde y presidente de la Diputación, Toni Pérez, quiso romper el discurso de la turismofobia, aprovechando la mesa redonda «Siete años de Dinapsis Costa Blanca: sostenibilidad, digitalización y turismo», organizada en Benidorm por Hidraqua, INFORMACIÓN y Dinapsis.
La capital turística de la Costa Blanca trabaja desde hace tiempo en un modelo integral del ciclo del agua consciente de que la limitación de los recursos y el impacto del cambio climático sólo admite la vía de la sostenibilidad desde una perspectiva innovadora y de máximo control. Dinapsis Costa Blanca, fue el primer centro que Hidraqua implantó en España para testar programas de digitalización sobre la red de agua potable, como recordó el consejero delegado de la compañía en la Comunidad Valenciana, Jordi Azorín.
En este tiempo, Benidorm ha reducido las pérdidas de agua por fugas a un 3 %, cuando la media en España está en el 15 %. «Con nuestra realidad, la ciudad está dimensionada para atender los picos de población y hay margen para gestionar en todos los órdenes. También ha logrado desarrollar la cuádruple red (potable, alcantarillado, pluvial y regenerada)», destacó el alcalde.
Y es precisamente en este último ámbito donde Benidorm se ha propuesto el reto de ahorrar al año dos hectómetro cúbicos de agua potable haciendo posible que la regenerada que ya se utiliza para el baldeo de calles y parques pueda llegar al ámbito privado para regar los jardines de particulares y de las urbanizaciones.
El objetivo lo dio a conocer el concejal de Ciclo del Agua y Parques y Jardines, José Ramón González de Zárate. «Ahora derivamos 5 hm3 de agua depurada para los agricultores. Benidorm es una ciudad vertical con muchos jardines privados que se riegan con agua potable. Si conseguimos echar una red para que llegue a estos puntos, nuestros cálculos marcan que podemos ahorrar dos hectómetros cúbicos de agua potable», explicó.
El reto es ambicioso, pero empresa y las administraciones local y provincial coinciden en que hay una base válida para lograrlo. «El camino de la reutilización es de obligado cumplimiento, pero antes de poner en marcha cualquier plan, hay que contar con una renovación sistemática», advirtió Ciriano Clemente, gerente de Hidraqua en la Marina Baixa y Alta. «En los últimos cuatro años se han invertido casi 17 millones en cambiar tuberías y la digitalización ha sido un aliado», añadió.
Interpretar datos
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Dinapsis fue precisamente el centro que permitió a Benidorm dar un salto cualitativo en la gestión del dato y, sobre todo, su interpretación. Así, el uso de la información se ha extendido más allá del mero ciclo de gestión del agua, lo que ha permitido construir realidades como ocurrió durante la pandemia y el análisis del agua e innovar y exportar los buenos resultados.
«Hoy hay en España otros 10 Dinapsis, una herramienta de éxito. El grupo empresarial quiso empezar en Benidorm porque aquí se era consciente de la necesidad de aprovechar cada gota de agua y porque aquí se sabía lo que era una sequía y su afectación social. El turismo tiene memoria», resalto Jordi Azorín.
Por este motivo, la relación del agua con el turismo viene marcada por la sostenibilidad. El director del Patronato Costa Blanca, José Mancebo, puso el foco en que a partir de los datos, «los destinos estamos pudiendo hacer modelos predictivos que nos ayudan a prepararnos» y, en este punto, el papel del organismo autónomo de la Diputación quiere que esa ventaja competitiva llegue a todos los municipios de la provincia. «Costa Blanca y Comunidad Valenciana trabajan ya bajo sistemas inteligentes y su razón de ser es que toda esa información se comparta en abierto para que hablen entre ellos», comentó Mancebo.
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Otra de las claves es la financiación para acelerar la digitalización en la gestión hídrica, cuestión que se ha dado con el Perte. Así, además de Benidorm, Mancebo puso el ejemplo de Dubai, aunque adelantó que, en la provincia de Alicante, localidades como Torrevieja, Benissa y Finestrat están preparadas para avanzar en la misma línea que lo hace Benidorm, la capital turística de la provincia.