En un gesto inesperado que ha captado la atención de los medios y la opinión pública, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue fotografiado usando una gorra de campaña de Donald Trump. El incidente ocurrió este miércoles, un día después del debate entre Kamala Harris y el expresidente Trump, durante una visita al cuartel de bomberos de Shanksville, una localidad simbólica por su conexión con los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, aclaró a través de un mensaje en la red social X (anteriormente Twitter) que la gorra se convirtió en un símbolo de un momento de camaradería. Según Bates, Biden estaba interactuando con bomberos, familiares y amigos de las víctimas del ataque cuando abordó la necesidad de restaurar la unidad bipartidista que prevaleció tras el 11-S.
Como acto de buena voluntad, el presidente ofreció una gorra a un simpatizante de Trump presente en la audiencia. Tras ser animado por el asistente a usarla, Biden accedió y, por unos breves segundos, se colocó la gorra con el nombre de “Trump” en letras azules sobre un fondo rojo, decorada con una bandera de Estados Unidos y el número “2024”.
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El equipo de campaña de Trump rápidamente capitalizó la imagen para su beneficio político. En una publicación en X, los republicanos agradecieron al presidente con un toque de ironía: “¡Gracias por el apoyo, Joe!” La cuenta oficial de la campaña bromeó, “Kamala lo hizo tan mal en el debate de anoche que Joe Biden se ha puesto una gorra de Trump”.
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Este inusual gesto ha generado un aluvión de reacciones, tanto de admiración como de crítica, en el panorama político estadounidense.
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