Los agentes que desmantelaron un narcopiso en Villaverde y detuvieron a cuatro colombianos el pasado jueves, encontraron allí hasta diez tipos de drogas distintas: ketamina, MDMA, éxtasis, mefedrona, LSD, marihuana, cocaína… y una sola ampolla de lo que podría ser fentanilo, la peligrosa sustancia que en Estados Unidos ya se ha convertido en la primera causa de muerte por sobredosis.
A pesar de la alarma social, la policía todavía no tiene confirmado que se trate de de ese potente opioide 50 veces más potente que la heroína. Serán los análisis practicados a la ampolla incautada durante el registro los que lo confirmen, un análisis que aún no ha finalizado, según informan a CASO ABIERTO fuentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid.
Cantidad residual
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Lo que sí ha constatado la investigación es que en el narcopiso de Villaverde “no se traficaba con fentanilo”. Los agentes han confirmado que a ese lugar acudían drogodependientes de forma habitual para comprar otras sustancias, pero nunca fentanilo.
Además, en caso de que los análisis confirmen que la ampolla incautada contiene ese fármaco, la cantidad encontrada en Villaverde, apenas 3 mililitros, es “tan pequeña y residual que no indica que esa sustancia haya llegado a España en cantidades preocupantes como para hablar de que el fenómeno del fentanilo se ha instalado en nuestro país”, apuntan fuentes del caso a este medio.
Sobre todo cuando los investigadores no tienen acreditada ninguna supuesta venta de esa droga durante el tiempo que el narcopiso ha estado operando.
Un narcopiso, no un laboratorio
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Respecto a la posibilidad de que los arrestados pudieran estar experimentando para mezclar fentanilo con otras sustancias, las fuentes consultadas la rechazan por la cantidad hallada y porque “el establecimiento desmantelado es un pequeño narcopiso, no un laboratorio de drogas a gran escala que tuviera capacidad para realizar este tipo de acciones”.
Los agentes detuvieron a cuatro personas, en una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Policía Municipal de Madrid. Se trata de tres hombres y una mujer, de 19, 22, 32 y 34 años y de nacionalidad colombiana. Dos de ellos estaban en situación irregular en España. Todos, excepto la mujer, tienen antecedentes, dos de ellos por delitos contra la salud pública, mientras que al tercero le constan antecedentes por otros delitos.
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Ninguno de los cuatro arrestados tenían actividad profesional, más allá del tráfico de drogas, del que habían hecho su modo de vida, según las pesquisas. Lo tenían todo perfectamente organizado: además de las sustancias incautadas, la policía encontró en el narcopiso basculas de precisión para pesar la droga, cuadernos con anotaciones manuscritas de las transacciones que hacían y dinero en efectivo.