“Sí, lamentablemente es verdad”. Natalia respira aliviada porque su marido ya está en Kiev y ha logrado salir de Avdiivka, la localidad del este de Ucrania de la que las tropas ucranianas se han retirado en los últimos días, pero se lamenta de la muerte de algunos soldados heridos que no pudieron ser evacuados y murieron después de que la ciudad cayese en manos rusas. Según ha denunciado el Ejército de Kiev, las tropas del Kremlin ejecutaron al menos a seis soldados ucranianos que fue imposible sacar de Avdiivka debido a la gravedad de sus lesiones. “Creo que se podría haber evitado si los mandos [ucranianos] they would tell them that they would leave [antes] these positions. It was Avdiivka completely surrounded“, explains this Tuesday to El Periódico de Cataluña from Natalia of the Prensa Ibérica group, adding that although she doubts that it will happen, she wants an “investigation” into how it happened.
En las últimas horas, se han sucedido en Ucrania testimonios sobre la retirada ucraniana de Avdiivka. Algunos de los relatos han sido realizados por testigos presenciales, como el de Viktor Biliak. En una desoladora publicación en Instagram, Biliak explica cómo un comandante le comunicó que, en la evacuación durante la retirada había que dejar gente atrás. “Entonces qué, ¿no habrá evacuación?”, preguntó el soldado. “No, dejen a los 300 (soldados heridos) y quemen todo”, respondió el comandante, según Biliak, cuyas palabras fueron luego también recogidas por la CNN.
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El de Andrii Dubnytskyi es otro de los casos que han salido a la luz. En declaraciones al medio ucraniano Slidstvo.info, su esposa Liudmyla aseguró: “Hablamos a las 10 de la mañana (del jueves). Estaba herido en la ingle, se tambaleaba, intentaba bromear, empezó a llorar. Luego nos mandamos mensajes…”. Y luego añadió: “El último mensaje fue a las 12, de que sería capturado“.
Acuerdo incumplido
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Ucrania confirmó el domingo la muerte de seis soldados. Según la Oficina del Fiscal General de Ucrania, eran unidades de una brigada mecanizada de las Fuerzas Armadas y estaban gravemente heridos. La autoridad ha abierto una investigación por el supuesto homicidio de los seis hombres como un crimen de guerra, ya que matar a presos de guerra “constituye una violación de la Convención de Ginebra”, según el comunicado publicado. Kiev, además, acusa a los rusos de haber incumplido un acuerdo pactado durante la retirada para garantizar un trato humano a los heridos.
En un vídeo difundido en redes sociales rusas, se muestra a varios soldados tirados en el suelo en medio de charcos de sangre y con las manos atadas a la espalda. Según medios ucranianos, allegados de los fallecidos los identificaron gracias a tatuajes, ropa y objetos visibles en las imágenes.
Avdiivka ha estado bajo presión desde que los separatistas prorrusos ocuparon la provincia de Donetsk en 2014. Sin embargo, desde octubre de 2023, según el Instituto de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), la ciudad ha sido objeto de una “ofensiva localizada”. La batalla fue incluso observada de cerca de parte del presidente ruso, Vladímir Putin, quien “destacó el esfuerzo ofensivo ruso cerca de Avdiivka, probablemente para presentarlo como un éxito ante la audiencia interna rusa y para justificar aún más la guerra rusa en Ucrania”, señaló el ISW.
Momento delicado
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La toma de la ciudad, sin embargo, se produjo en un momento delicado para las fuerzas ucranianas, a pocos días del nombramiento de Oleksander Syrskyi como nuevo comandante jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Syrskyi reemplazó a Valeri Zaluzhni, un general muy popular que había estado en el puesto desde el principio de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sostiene que la decisión de retirarse de esta población del Donbás se tomó “para salvar vidas”. En estas circunstancias, un bloguero militar ucraniano, Yurii Butusov, ha destacado que aún no se tiene certeza de cómo murieron los soldados ucranianos heridos de Avdiivka. “Estos heridos eran incapaces de moverse por sí mismos, y no había vehículos de evacuación disponibles para transportarlos. Debido al completo cerco de Zenit, ningún vehículo podía pasar para evacuarlos”, ha señalado Butusov.
De igual manera, la 110ª Brigada Mecanizada Separada, a la que pertenecían los heridos, ha confirmado que hubo una negociación con las fuerzas rusas, y que se pactó que serían posteriormente intercambiados por otros presos. “Ellos [aceptaron] Evacuate our wounded and provide them with assistance, and then replace them (with other POWs),” the group wrote. However, a video containing the terrible news was soon posted on social media.
Los miembros del Ejército ruso son “terroristas y criminales de guerra que dispararon contra los desarmados y los heridos”, ha clamado la brigada, antes de prometer venganza por cada guerrero ejecutado