El jurado popular ha declarado este jueves culpable por unanimidad al varón marroquí de 34 años acusado de matar a hachazos a su tío en una vivienda de Albatera, donde ambos residían con otros familiares y compatriotas. El jurado, tras una deliberación de varias horas celebrada en la Audiencia en Elche, ha declarado culpable al procesado de asesinato con alevosía, no se ha pronunciado sobre el ensañamiento al retirar la Fiscalía de su acusación esta agravante y ha apreciado la atenuante de confesión.
Tras este veredicto del jurado popular, la Fiscalía ha rebajado su petición inicial de 25 años a 16 años de prisión. La defensa, ejercida por los abogados Eloy Ferrández y María Mallebrera, se ha adherido a la solicitud de condena realizada por el Ministerio Público, que no ha incluido finalmente petición de indemnización para la madre y hermanos del varón de 39 años asesinado por su sobrino. La defensa del acusado presentó en la primera sesión del juicio un escrito firmado por la familia en el que renuncian a cualquier tipo de indemnización económica y además afirman que han perdonado al acusado por el crimen cometido.
La magistrada presidenta del tribunal del jurado deberá dictar ahora una sentencia y fijar la pena de acuerdo a las solicitudes de la Fiscalía y la defensa y el veredicto emitido por el jurado popular.
Una de las cuestiones recogidas también en el veredicto y solicitada por los abogados defensores es que el acusado, que estaba en situación irregular en España, sea expulsado a Marruecos una vez cumpla la mitad de la condena que se le imponga. El jurado se ha mostrado favorable a esta expulsión del procesado.
Asesinado a hachazos
Como publicó este diario, el crimen ocurrió sobre las nueve y media de la mañana del 24 de enero de 2022 en una vivienda de Albatera donde el acusado y la víctima compartían una habitación y residían junto a otros familiares y compatriotas.
Según la acusación de la Fiscalía reconocida por el acusado en el juicio, el día de los hechos se encontraban solos en el domicilio cuando el encausado aprovechó la confianza que la víctima tenía en él, por ser su sobrino, para atacarlo por sorpresa y clavarle y golpearle reiteradamente con dos hachas y un cuchillo hasta causarle la muerte. Le causó una treintena de heridas de arma blanca y una vez muerto le seccionó la cabeza casi por completo, con la intención de deshacerse del cadáver, aunque él alegó en el juicio que le degolló «por miedo a que se levantara».
Luego limpió con lejía y detergente las diferentes estancias de la casa donde ocurrió el ataque hasta que, tras dar la voz de alarma un compañero de trabajo del procesado, fue sorprendido por la Policía Local de Albatera.
Sin discusión previa
El acusado declarado culpable afirmó en el juicio que no mantuvo una discusión previa con su tío y precisó que la buena relación que tenía con él se deterioró a causa de la ingestión de cocaína y hachís. El acusado aseguró que tanto la noche anterior al crimen, como el mismo día de los hechos, tomó alcohol y drogas y eso le hizo «perder el control».
Asimismo, manifestó que «tenía miedo», cogió un hacha que suele usar en el campo y comenzó a darle hachazos, sobre todo en la cara y la cabeza.
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Los forenses explicaron al jurado popular que la víctima tenía seis hachazos mortales en la cabeza y que el acusado era consciente de lo que hizo y no padece ninguna patología mental.
Source: Informacion
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