La vida sigue encareciéndose, y lo hace más, además, que en los últimos meses. Según el avance que publica este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios han subido un 2,4% en noviembre en comparación con noviembre del año pasado, lo que significa que la tasa de octubre aumenta en 6 décimas. No solo eso. Significa, también, volver a acelerar una inflación que, hasta el mes pasado, retrocedía.
Es decir, fuera de contadas excepciones, el coste de vivir y consumir en España llevaba tres años subiendo por encima del 2%, el porcentaje que el Banco Central Europeo (BCE) considera razonable. Este año, el pico ha sido el 3,6% de mayo, momento en el que la inflación empezó a aflojar. No a bajar, porque los precios no han llegado a abaratarse en ningún momento (de hecho, llevan exactamente 45 meses consecutivos al alza), pero sí que empezaba una tendencia a la baja que daba un ligero respiro al bolsillo del consumidor. Hasta que octubre revirtió la tendencia.
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El repunte se asoció a la subida de los carburantes y a la recuperación del IVA de los alimentos, pero la situación se ha agravado en noviembre. Si de septiembre a octubre, la diferencia interanual era de 3 décimas, la de octubre a noviembre, ya son 6. Y además la tasa supera ese umbral del 2%.
El organismo estadístico lo relaciona, de nuevo, con el precio de la electricidad y de los carburantes, que este año suben, mientras el año pasado bajaban, pero habrá que esperar a mitad de mes para ahondar en las causas, que es cuando el INE confirma los datos y hace públicos los detalles. La única pista es la radiografía pormenorizada de octubre, que reflejaba encarecimientos notables de restaurantes y hoteles, suministros en el hogar, el alquiler, el alcohol y el tabaco, y de determinados alimentos, como el chocolate, la carne de ovino y caprino o las patatas.
De hecho, lo cierto es que, al eliminar de la ecuación los elementos más volátiles como la energía o los alimentos no elaborados, el Índice de Precios al Consumo (IPC) sí va ligeramente a la baja. La inflación subyacente se sitúa en ese mismo 2,4%, aunque, en este caso, eso supone bajar en una décima la tasa de octubre e igualar la de septiembre, la más baja de los últimos años.
A eso se agarra al Gobierno para sacarle el lado positivo a los datos que ha hecho públicos el INE. A eso, y a que la media de la inflación de los últimos 12 meses también va a la baja: es del 2,8% actualmente y, en cambio, era del 3,8% a estas alturas del año pasado. “Esta reducción pone de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica puestas en marcha, que están permitiendo compatibilizar el mayor crecimiento entre las principales economías de la zona euro y seguir reduciendo la inflación de forma continuada”, aseguran desde el Ministerio de Economía.
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Para quien también es una buena noticia esta tasa de inflación media es para los jubilados. Este es el dato que se toma como referencia cada noviembre para subir, el año siguiente, las pensiones contributivas, que subirán ese mismo 2,8% a partir del 1 de enero de 2025. 40 euros al mes.
Source: Informacion
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