«La situación en la autovía era como si hubiese pasado un tsunami, muchos restos de todo tipo, hasta una bombona de butano, e incluso nos cruzamos con un caballo blanco en la calzada». Este es el panorama que pudo visualizar en la autovía en Torrent Juan Antonio, un policía nacional destinado en Alicante que el pasado lunes viajaba a su domicilio en Ibi cuando le sorprendió la devastadora DANA que ha causado decenas de muertos.
Juan Antonio pudo salir ileso tras estar aislado seis horas junto a una veintena de vehículos entre dos zonas anegadas en el municipio de Algemesí. Pudieron reanudar el viaje hacia la provincia de Alicante a las tres de la madrugada y una vez pudo llegar a su casa en Ibi y comprobó los efectos devastadores de la riada pensó que era una persona «afortunada» y que había tenido una suerte que no acompañó a las víctimas mortales de la riada.
Llegó a su domicilio de Ibi sin haber contado previamente a sus padres la odisea que estaba viviendo y sin apenas descanso se cambió y acudió a trabajar a la Comisaría de Alicante a primera hora de la mañana. Según ha explicado a este diario Juan Antonio, el pasado lunes contrató un viaje por BlaBlaCar para viajar de Sagunto a Ibi. Le recogieron sobre las siete y media de la tarde y afirma que aunque vieron que había alerta de fuertes lluvias consultaron páginas de Tráfico y no aparecían cortes de circulación en la red viaria, solo retenciones.
Junto a este agente, que estaba fuera de servicio, viajaban tres personas de Elche, Guardamar y Algemesí. Poco antes de las nueve de la noche estaban circulando hacia Torrent cuando la Policía Local cortó uno de los accesos a la autovía y les desviaron a otro punto que también estaba cortado.
Al final pudieron acceder a la autovía AP-7 y ahí fue cuando se encontraron el insólito panorama: «era como si hubiera pasado un tsunami». Siguieron circulando hasta encontrarse en la calzada con coches parados, ya que «había un río al lado y estaba anegada la carretera». Se dieron la vuelta por la mediana y cuando estaban llegando a Algemesí para dejar a uno de los viajeros atravesaron una zona inundada y el coche se les paró.
La carretera está inundada
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«La carretera estaba inundada y el agua llegaba a la altura de las manetas del coche», explica Juan Antonio, que era «consciente del peligro» pero mantuvo la calma junto al resto de acompañantes y cuando ya estaba entrando el agua dentro del coche salieron por las ventanillas. No obstante, antes les dijo «que se quitaran los pantalones porque sabía que la espera podría alargarse y era mejor estar con ropa seca y no tener luego problemas de hipotermia».
La carretera estaba inundada y al poder mover el coche con facilidad decidieron empujarlo hasta una gasolinera situada a 500 metros, donde aún no había llegado la riada. Allí acabaron congregándose hasta una veintena de coches que se quedaron aislados y aunque en ese momento «no corría peligro la vida de nadie, dos o tres horas después empezó a llegar el agua hasta la gasolinera».
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Juan Antonio, que se identificó ante otras personas como policía, buscó una zona más elevada para llevar los vehículos. El coche del BlaBlaCar lograron arrancarlo con un cargador de camión y el agente de Alicante se encargó de llevar el coche de un grupo de mujeres que tenían más miedo porque casi arrolla un camión su turismo. Una hora más tarde comprobaron cómo se quedó anegada la estación de servicio y a las tres de la madrugada llegó un coche de la zona inundada y su conductor les dijo que se podía acceder al no haber ya agua. Formaron una hilera de vehículos y circularon juntos hasta Almusafes, punto desde donde cada coche se dirigió a su lugar de destino.
Source: Informacion
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