La dana que arrasa con buena parte de la provincia de Valencia, especialmente las comarcas de Requena-Utiel, La Hoya de Buñol, La Ribera y l’Horta Sud, y algunos municipios de Albacete como Letur son grandes productores de citrícos, vino y caquis. Este miércoles se reúne el comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la dana reunido en La Moncloa, donde posiblemente el Gobierno declare “zona catastrófica” los pueblos y ciudades afectados por lo que ya es el peor temporal en España en lo que va de siglo. En Almería, la organización agraria COAG cifra en 3.000 héctareas los daños causados por la fuerte granizada en los invernaderos de El Ejido y el resto de la provincia.
Las lluvias torrenciales dejaron este martes 435 litros por metro cuadrado en localidades valencianas como Chiva, más de 300 litros en Requena o 260 litros en Cheste. Este miércoles, la cifra de muertos se eleva ya a 62 muertos, 155.000 personas siguen sin suministro eléctrico y hay aún medio centenar de carreteras cortadas.
Aunque todavía es pronto para cuantificar las pérdidas económicas, las comarcas de Requena-Utiel y La Hoya de Buñol son grandes productoras vínicolas, con la denominación de origen Utiel-Requena, y también de cava. En 2023, las bodegas de esta comarca valenciana vendieron 233.107 hectolitros de vino, un 56% en el extranjero, según la memoria anual que publica el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Utiel-Requena. La zona de La Ribera y l’Horta Sud se centra en el cultivo de naranjas y caquis. De hecho, La Ribera cuenta con una denominación de origen protegida Kaki Persimon, que el pasado año recolectó 120 millones de kilos.
La organización agraria AVA-ASAJA ya avanza que “miles de hectáreas de cítricos, caquis, hortalizas, viñas y otros cultivos van a perder la cosecha de la presente campaña e, incluso, van a sufrir problemas irreparables por exceso de humedad que acabarán con la muerte de las plantaciones. En cuanto a la ganadería, no se descartan problemas serios para alimentar y dar de beber a los animales e, incluso, la muerte de ganado en cuyo caso sería necesaria una retirada inmediata de cadáveres para minimizar un posible problema de salud pública”.
“A los siniestros en producción y plantación, hay que sumar los graves desperfectos en caminos rurales e infraestructuras agrarias, tales como acequias, muros, ribazos, riego por goteo, almacenes, casetas de aperos y pozos de riego, invernaderos, maquinaria y naves agrícolas y ganaderas”, añaden.
El seguro agrario marcó récord histórico en 2023
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En el caso de daños materiales en viviendas, bajos comerciales y vehículos provocados por riesgos extraordinarios, como la DANA de este martes en Albacete y Valencia, el Estado se hace cargo de los daños materiales a través del Consorcio de Compensación de Seguros. Se trata de un organismo público, dependiente del Ministerio Economía, Comercio y Empresa, que se encarga de indemnizar a los clientes de un seguro privado (empresas, asociaciones o particulares) por los daños de los que no pueden hacerse cargo las aseguradoras.
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Por su parte, el campo cuenta con un seguro específico, el seguro agrario que va en aumento por el efecto del cambio climático. Según los datos recopilados por sistema de Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro), las indemnizaciones cubiertas por el segurio agrario se elevaron hasta los 1.241 millones de euros, un 56% por encima del año anterior, última cifra más alta del histórico (793 millones). La superficie siniestrada se acerca al 60% de la asegurada en 2023 en producciones agrícolas con un total de 3,5 millones de hectáreas de los casi 17 millones de cultivos que conforman el campo español. El 2023 ha sido el año más cálido registrado en los últimos 174 años, algo que ha trastocado las estaciones y con ellas las cosechas.
Source: Informacion
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