Venezuela insistió en calificar de “mercenarios” a los españoles Andrés Martínez Adasme, de 32 años, y José María Basoa Valdovinos, arrestados el pasado fin de semana a 700 kilómetros de Caracas. El propio presidente Nicolás Maduro tomó la voz cantante de esta afirmación y los calificó de “turistas pacíficos que venían a poner bombas y a matar“. Maduro habló después de que ministerio español de Asuntos Exteriores hiciera público su reclamo a las autoridades venezolanas para que aporten “información oficial y verificada” sobre Martínez Adasme y María Basoa, así como que se expliquen los cargos de los que se les acusa”.
El mandatario se presentó en su programa televisivo Maduro + junto con el ministro del Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, quien se puso al frente de la política de endurecimiento frente a la oposición. Según el presidente, “la reacción inmediata en los medios españoles fue defensiva” y, “de manera sorprendente, ya estaban preparados para sacar su relato” de refutación a las autoridades venezolanas. Han tenido “un relato para conspirar y otro cuando caen para victimizar a los asesinos. Ya tenían unos audios supuestamente de los progenitores de estos terroristas que estaban de vacaciones.”. Ahora, añadió con ironía, “resulta que eran unos buenos muchachos que estaban paseando y que fueron capturados por la dictadura venezolana”. Sin embargo, “la inteligencia venezolana descubrió el plan, los capturados han confesado, tenemos plena prueba, todo viene a confirmar lo que venimos denunciando”.
Cabello aseguró que el hotel donde se alojaron los españoles en Colombia fue gestionado por un venezolano implicado en un asesinato en el estado de Zulia. El ministro descartó que ambos estuvieran de vacaciones. “En Europa terminaron hace rato. Difícilmente es que las tomen en setiembre”.
El CNI y la CIA
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A Cabello dijo “llamarle la atención” que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España “entre en operaciones contra Venezuela”. El hombre que es considerado el “número dos” del madurismo calificó al CNI de “un ente autónomo del Gobierno español que depende de la CIA y sus instrucciones”. Uno de los “planes” de los arrestados, afirmó el ministro, “era el asesinato de una alcaldesa en el estado de Bolívar”. Ellos, dijo, estaban en comunicación “con un señor que llaman cariñosamente Jan, que es casualmente el nombre del checo detenido, parte de un grupo de mercenarios A-Z que funciona en Europa”. A la vez, Cabello sostuvo que el CNI “ha repartido tareas en Venezuela” y “le dio a unos mercenarios franceses” la tarea de “la toma del aeropuerto internacional de Maiquetía”.
La aparición de Maduro y Cabello en la televisión estatal en la noche del lunes en la madrugada española fue precedida por el nuevo pedido en Madrid de Sánchez al Palacio de Miraflores de publicación de las actas de los comicios que el Consejo Nacional Electoral (CNE) todavía se abstiene de mostrar pese a un dictamen del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cuando valido la victoria de Maduro que la oposición impugna. Una verificación “imparcial” permitirá ratificar los resultados que se han dado por ciertos.
Antecedentes
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El arresto de los ciudadanos españoles tiene otra serie de sucesos que la preceden: el exilio en Madrid del candidato opositor, Edmundo González Urrutia, el pedido de la legislatura a Sánchez para que lo declare presidente electo, así como las sanciones norteamericanas a 16 funcionarios electorales, judiciales y policiales involucrados, según Washington, en el “fraude electoral” que consagró a Maduro y la represión a las protestas callejeras contra los resultados.
Para Maduro las situaciones de tensión con España y Estados Unidos convergen en un mismo punto. Se trata de “imponer un modelo colonial” en Venezuela. El reciente proceso electoral fue “el disparador de un proceso de violencia que debía terminar en un asalto al poder político. Esto es como la quinta temporada de Netflix de la conspiración perpetua”. Ha estado “la mano de la CIA” pero “no esperaban que tuviéramos la capacidad de capturar al jefe de operaciones, militar activo reconocido por el propio Gobierno de Estados Unidos”. Wilber Joseph Castañeda es, según el Gobierno, integrante desde el año 2009 al cuerpo de los Navy Seals, entró en Venezuela en las elecciones del 28 de julio y estableció relaciones con el llamado Tren de Aragua. Ese grupo delincuencial se formó en las cárceles venezolanas y se ha expandido por la región. Meses atrás, el propio Gobierno dijo que su existencia era un “invento mediático”. El Tren de Aragua volvió a tener carnadura en medio de la presente crisis, con el “Niño Guerrero”, su cabecilla, en primer plano.
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Castañeda, subrayó por su parte Cabello, es “un experto en explosivos y combate urbano, que estuvo en Afganistán, Irak y Colombia durante el Gobierno de Iván Duque”. Bajo su liderazgo, se abrieron “tres frentes” que buscaban contar con 400 hombres armados para desplazar a Maduro del poder.
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Source: Informacion
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