La atracción turística de la Comunidad Valenciana está en pleno éxito. Récord tras récord, la llegada de visitantes –solo internacionales, más de 5,3 millones en el primer semestre, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)– está ayudando a impulsar negocios como el de los hoteles o los restaurantes. Sin embargo, este boom de visitas también está teniendo su impacto positivo en otras actividades del sector como la de unos guías turísticos oficiales que, especialmente en temporada alta, ya no dan a basto. Y ello a pesar de que un problema sigue acechando la profesión: el intrusismo.
«La nuestra es una profesión regulada, pero hay muchísimo intrusismo. Lo notamos más que nunca». Quien habla es Ana María Galera, una de esas profesionales oficiales que lleva enseñando la ciudad de València desde hace dos décadas. Según relata esta diplomada en turismo y antropóloga, desde el fin de la covid se ha visto un aumento del volumen de turistas que apuestan por enclaves como la capital del Túria y eso hace que, a día de hoy, incluso «hay veces que no hay guías suficientes». «Si quieres trabajar de guía, trabajo hay», destaca Galera, que señala cómo nichos turísticos que antes no eran tan importantes cada vez cogen mayor fuerza.
Carnet acreditativo
[–>
«Por ejemplo, hay un aumento del turismo estadounidense, vienen colegios de Francia y hay más parejas o familias que buscan guías para ellos. Es un turismo de alto nivel que antes no se veía y ahora sí», enfatiza la profesional.
Sin embargo, esa afluencia y variedad de perfiles al alza también está provocando que afloren personas que, sin la cualificación necesaria, intentan imitar su trabajo. «La gente se ofrece por Internet y, sin ningún tipo de habilitación, cuenta la información que ha leído por ahí», critica.
Y es que para ser guía turístico, además de tener un certificado B2 de al menos una lengua extranjera, se debe de haber aprobado un examen que demuestra «que la información que se va a dar es adecuada». Superar esta prueba otorga al guía un número identificador y un carnet que debe tener siempre visible mientras trabaja. Con esta condición, según informó la pasada semana la Conselleria de Turismo, entre toda la autonomía hay 1.475 guías habilitados, aunque se ha abierto ya un proceso para incorporar a 247 más una vez estos aspirantes pasen las necesarias pruebas.
En palabras del secretario autonómico de Turismo, José Manuel Camarero, este examen se ha «endurecido» buscando seguir profundizando «en calidad y profesionalización» y, reconoce, «hemos tenido buena acogida». «Hay posibilidad de trabajar bien en este sector, con un trabajo digno. Y eso lo hace atractivo», explica el responsable turístico del Consell sobre un empleo del que «no detectamos que haya una falta de profesionales», pero que sí prevé que crecerá en los principales enclaves de atractivo de la Comunidad al ser «un trabajo muy enriquecedor».
«Mi profesión tiene el gran atractivo de estar con gente de todas partes del mundo todos los días. Además, estoy enamorada de València y tengo el lujo de poder contarles cómo es mi ciudad», enfatiza Galera, que destaca la «inestabilidad» y el «poco reconocimiento» como las grandes desventajas. «La gente no sabe el trabajo que hay detrás. Nosotros hacemos muchísimo reciclaje para dar un nivel de calidad alto», señala, antes de afirmar que modelos como el de los «freetour» -donde el cliente no abona un precio previo, sino que paga la cantidad de dinero que considera que vale el trabajo del guía-, tampoco ayuda, ya que «trabajar por propinas quita prestigio al oficio».
[–>
Todo esto sin contar que muchos de ellos «no contribuyen a la ciudad, mientras que nosotros sí porque declaramos todo, tenemos seguro de responsabilidad civil, etc.». Y es que en un contexto cada vez más marcado por la turismofobia y las críticas a la masificación, Galera asegura que entidades como la Asociación de Guías Oficiales de la Comunitat Valenciana a la que pertenece están dando pasos en enclaves como València para que «el turismo sea respetuoso y con sentido común», ya que « a nosotros nos interesa que haya un buen turismo, que siga las reglas».
[–>
Source: Informacion
James Sean is a writer for “Social Bites”. He covers a wide range of topics, bringing the latest news and developments to his readers. With a keen sense of what’s important and a passion for writing, James delivers unique and insightful articles that keep his readers informed and engaged.