Una de cada cuatro viviendas de alquiler en la Comunidad Valenciana ya opera como piso turístico. En la Comunidad Valenciana hay 442.950 viviendas arrendadas y 105.000 de ellas están en el mercado vacacional por la alta rentabilidad que dejan (500 euros más de media al mes). Las inmobiliarias defienden los apartamentos vacacionales con licencia y reclaman mano dura contra los pisos turísticos «pirata» y aseguran que su vuelta al mercado residencial resolvería la crisis de precios.
Un 15,7 % de los 2.152.490 hogares de la Comunidad Valenciana está en régimen de alquiler, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados en julio de 2024. En concreto 337.950 familias viven de alquiler en Valencia, Alicante y Castellón. De forma paralela, en los dos últimos años se ha producido un gran trasvase de viviendas del mercado residencial al vacacional y el registro de la Generalitat Valenciana tiene controlados 105.000 inmuebles que operan con licencia turística.
Ese incremento de viviendas en el mercado vacacional ha agravado la crisis del alquiler sobre todo en las grandes ciudades (Valencia y Alicante), según advierten las inmobiliarias. Nora García, presidenta de la Asociación de Empresas Inmobiliarias de la Comunidad Valenciana (Asicval), incidió ayer en que «el problema de los precios del alquiler es que no hay oferta. Hay mucha demanda y poca vivienda disponible». La presidenta de Asicval (que representa a cuatrocientas inmobiliarias valencianas) subrayó que la vuelta al segmento del alquiler residencial de los 3.000 pisos turísticos que operan de forma ilegal en la ciudad de Valencia provocaría la distensión del mercado y la vuelta a la normalidad.
La oferta de alquiler residencial en la Comunidad Valenciana se ha desplomado un 40 % en el último año, mientras que la demanda ha crecido un 23 %, según Asicval. Esto ha provocado que en las tres capitales de provincia y en los municipios de más de 50.000 habitantes, los arrendamientos «superan generalmente los novecientos euros al mes».
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La oferta de pisos se ha desplomado un 40 % en el último año, mientras que la demanda ha crecido un 23 %
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La crisis del alquiler se ha extendido a toda la Comunidad Valenciana con un incremento medio de las rentas del 14,2 % en el último año, según revela un informe de la tasadora Gesvalt. La compañía de valoración de inmuebles ha constatado que el precio de los arrendamientos se ha desbocado en las tres provincias con un incremento cercano al 20 % en la de Valencia. Ante esta situación, Nora García celebra la nueva normativa aprobada por el Consell ante la necesidad de «poner orden» en el mercado.
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Source: Informacion
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