Brasil, México y Colombia, los tres países que intentan encontrar una solución política al conflicto interno venezolano, insistieron que es “fundamental” que el Consejo Nacional Electoral (CNE) presente “los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio” que le dieron la victoria a Nicolás Maduro. Las actas deben hacerse púbicas y desglosadas “por mesa de votación”. Ese requerimiento es compartido por las fuerzas opositoras que impulsaron la candidatura de Edmundo González Urrutia, a quien consideran ganador de la contienda. También es un reclamo de la UE y Estados Unidos.
Los tres países que pertenecen al arco progresista latinoamericano deslizaron una sutil crítica a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), una suerte de apéndice del Gobierno, de intervenir “en torno al proceso electoral”. Recordaron al respecto que “el CNE es el órgano al que le corresponde, por mandato legal, la divulgación transparente de los resultados electorales”. Con esta postura las diferencias entre los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro y el Palacio de Miraflores se hacen más ostensible. En más de una oportunidad, el madurismo habló de la “izquierda cobarde” al no encontrar respaldo de Gobiernos con los que tenía una buena relación.
El documento hace un llamado ” a los actores políticos y sociales” de Venezuela para que ejerzan la “máxima cautela y moderación” tanto en el espacio público como a través de sus palabras. Ese pedido viene acompañado de la necesidad de garantizar el “respeto a los Derechos Humanos” de quienes se manifiestan. Ese principio “debe prevalecer en cualquier circunstancia”.
A pesar de la falta de señales positivas en el horizonte, los ministerios de Exteriores de Brasil, México y Colombia aseguraron que “continuarán con conversaciones a alto nivel” entre las partes enfrentadas. Reiteraron al mismo tiempo la voluntad de apoyar “los esfuerzos de diálogo y búsqueda de entendimientos”.
[–>Pedido de Machado a México
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Por su parte, la líder opositora María Corina Machado pidió a López Obrador México que mantenga una línea de comunicación con el Palacio de Miraflores a los efectos de aceptar finalmente los resultados de los comicios. “México tiene una responsabilidad muy grande por cumplir y es la de hacer entender a Maduro que perdió las elecciones y, en consecuencia, debe aceptar la derrota y respetar la voluntad de millones de venezolanos”. Lo importante, según Machado, es que el hombre que gobierna Venezuela desde 2013 “entienda” que “su mejor opción es una transición negociada”.
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La posición del Centro Carter
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El madurismo volvió a movilizar este jueves a sus bases, indiferentes a los pronunciamientos de sus vecinos y la comunidad internacional que no avala la reelección. En este contexto, La jefa de misión de observación del Centro Carter en los recientes comicios Jennie Lincoln, consideró que no existe evidencia de que el sistema informático del CNE haya sido atacado, como sostiene el Gobierno para justificar la falta de información del organismo electoral.
En una entrevista concedida a la agencia AFP, Lincoln dijo que el Centro Carter analizó “los números disponibles” de las elecciones “junto a otras organizaciones y universidades” y, en virtud de esa revisión pueden confirmar el triunfo de González Urrutia. El Gobierno, que ha convocado a esa entidad como observadora de las elecciones, una tarea que ya había realizado anteriormente, ha montado en cólera por la posición que ha asumido después de que el CNE proclamara a Maduro.
“Tengo experiencia en muchas elecciones de América Latina durante 35 años, y el sistema de Venezuela de voto electrónico con varios comprobantes funciona. El voto electrónico es solo una parte, lo importante es que hay un comprobante de acta de cada mesa, y los votantes tienen el ticket de su voto que va en las cajas. Son tres maneras de registrar el voto para saber el conteo”, dijo Lincoln. La representante del Centro Carter recordó en ese sentido que tras entrevistarse con la máxima autoridad del CNE, Elvis Amoroso, escuchó la confirmación de que se publicarían los datos mesa por mesa en la página web e incluso, que entregaría un CD a los partidos cuando se anunciaría el primer boletín del escrutinio. Sin embargo, esa “promesa nunca se cumplió”.
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[–>Yvan Gil, el ministro de Exteriores de Maduro sostuvo que el Centro Carter se ha pasado al bando de los conjurados contra Maduro. “Una vergüenza colocar a esa institución en el plan de Golpe de Estado, apoyando la ejecución de los delitos electorales más rastreros que hayamos visto en la era republicana de Venezuela, cometidos por las hordas fascistas”. A su criterio, Lincoln es una “asalariada del Departamento de Estado” de Estados Unidos cuyas palabras no se corresponden “con la realidad ni la legalidad venezolana”. Esos mismos argumentos fueron expuestos por la vicepresidenta Delcy Rodríguez ante la comunidad diplomática acreditada en Caracas. Rodríguez habló también de las más de 930 sanciones económicas que han impactado en todos los órdenes de la vida de ese país.
Source: Informacion
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