La justicia británica ha dado a conocer este miércoles las primeras penas de cárcel para las personas implicadas en los disturbios en contra de los inmigrantes alentados por la extrema derecha en el Reino Unido. Un tribunal de Liverpool ha condenado a Derek Drummond, un hombre de 58 años, a tres años de cárcel por agredir a un agente de policía en los altercados que tuvieron lugar la semana pasada en Southport, donde comenzó la ola de violencia tras el asesinato de tres niñas a manos de un joven de 17 años. Otros dos hombres, de 29 y 41 años, han sido condenados a 30 y a 20 meses de cárcel, respectivamente, por su implicación en los disturbios en el centro de Liverpool.
La sentencia se ha dado a conocer a pocas horas de la convocatoria de nuevas concentraciones en varios puntos del país. La policía británica estima que son cerca de un centenar los actos previstos, al mismo tiempo que se han convocado otras 30 contramanifestaciones por parte de grupos antirracistas. “Está claro que debemos estar preparados para la eventualidad de que se produzcan nuevos disturbios y violencia. Pero, por supuesto, no queremos que eso ocurra”, ha dicho a Sky News el secretario de Estado de Vivienda y Comunidades, Jim McMahon. “Queremos que la gente vea las detenciones y los cargos presentados y decirles que si tienen la intención de causar problemas, o incitan a otras personas a causar problemas, pueden esperar todo el peso de la ley”, ha añadido.
Crece el número de detenidos
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El Gobierno británico confía en que la rápida actuación de la justicia sirva como elemento disuasorio para las personas que tengan previsto participar en nuevos disturbios en las próximas horas. El número de detenciones ha alcanzado las 428 personas, según el Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC, en sus siglas en inglés), y se han presentado cargos contra 140 de ellas. “Los desórdenes violentos conllevan una pena máxima de cinco años. Esta semana varios sospechosos sin antecedentes ya han ingresado en prisión tras su primera comparecencia ante el tribunal por estos delitos”, ha alertado el comisario jefe de la policía de Essex, BJ Harrington.
La policía ha movilizado a cerca de 6.000 agentes antidisturbios –cerca de un 35% del total– para hacer frente a los posibles altercados que se produzcan en las próximas horas. La principal preocupación está en las concentraciones previstas frente a centros de acogida de inmigrantes y en despachos de abogados especializados en solicitudes de asilo, en lo que podría ser una repetición de los violentos ataques del pasado domingo a dos hoteles que alojan a inmigrantes situados en las localidades de Rotherham y Tamworth, en el norte y en el centro de Inglaterra. En esa ocasión, cientos de personas lanzaron objetos contra la policía, rompieron cristales e intentaron prender fuego a los edificios con el personal y los huéspedes en el interior.
Mensajes antirracistas
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El Gobierno ha reforzado la seguridad en mezquitas para evitar nuevos ataques contra la comunidad musulmana, aunque existe el temor de que grupos de minorías étnicas y religiosas se enfrenten a los agitadores de extrema derecha. El alcalde de Londres, el musulmán Sadiq Khan, ha advertido de que no tolerará episodios de violencia racista y ha insistido en que cualquier persona que rompa la ley será perseguida por la justicia. “En Londres tenemos tolerancia cero con el racismo, la islamofobia, el antisemitismo o cualquier forma de odio, y nos enorgullecemos de ser abiertos, diversos y acogedores con todas las religiones y orígenes. Esto está profundamente ligado a nuestra gran ciudad y es la razón por la que aquellos que buscan dividir a nuestras comunidades nunca ganarán”, ha asegurado a través de un comunicado.
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La policía también está siguiendo de cerca la actividad a través de las redes sociales, especialmente en las cuentas de conocidos militantes de la extrema derecha como Tommy Robinson o el influencer Andrew Tate, los dos perseguidos por la justicia por causas relacionadas con delitos de odio y tráfico de personas. El Gobierno está buscando la cooperación de las principales empresas tecnológicas, incluidas Google, Meta y X, para frenar la propagación de noticias falsas, como la que apuntó a que el autor del asesinato de las tres niñas en Southport era un hombre musulmán que había llegado al país de forma irregular a través del Canal de la Mancha. La policía desmintió esta información poco después y confirmó que se trata de un joven de 17 años, nacido en Gales y de padres ruandeses, pero por ahora no ha logrado frenar una ola de violencia que ha alcanzado su octavo día este miércoles.
Source: Informacion
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