La justicia danesa condenó a cuatro meses de cárcel, expulsión del país y prohibición de regresar a este durante seis años al ciudadano polaco de 39 años que agredió a la primera ministra, la socialdemócrata Mette Frederiksen, el pasado mes de junio. La sentencia destacó que no hubo motivación política en el ataque y que las lesiones sufridas por la política fueron menores.
La agresión ocurrió el 7 de junio, en pleno final de campaña para las elecciones europeas. Derivó en la cancelación de la agenda pública de la jefa del gobierno danés, muy afectada por el incidente, que además ocurrió en medio de la alarma en varios países europeos por el clima de crispación política y sucesivos ataques a candidatos en campaña.
Unas semanas antes, el primer ministro eslovaco, el populista prorruso Robert Fico, había resultado gravemente herido en un intento de asesinato, en que recibió varios disparos de un hombre de 70 años cuando se acercó a saludar a un grupo de ciudadanos en Handlova, en el centro del país. Fico quedó durante varios días en estado crítico y reapareció el 5 de junio con un mensaje por vídeo, para reintegrarse plenamente a su trabajo pasados los comicios europeos.
La agresión a Frederiksen no tuvo mayores repercusiones físicas. La primera ministra danesa había participado en acto de su partido y se dirigía al centro de Copenhague al encuentro con una amiga. De pronto le salió al paso su agresor, que le golpeó con el puño en un brazo y luego la empujó. Frederiksen sufrió contusiones en las cervicales y se mantuvo durante unos días apartada de la vida pública.
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Durante el juicio, su agresor aseguró haber actuado bajo los efectos del alcohol, dijo que había tenido „un mal día“ y que no tenía nada en contra de Frederiksen, sino que incluso apreciaba su línea política. Según un informe forense, el individuo actuó había consumido drogas, además de alcohol.
Source: Informacion
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