El ‘saltamontes’ de las fiestas de la parroquia de Matamá, en Vigo, en el que se produjo en la madrugada del domingo el accidente mortal de un vecino de 36 años –que recibió este lunes su último adiós en su pueblo natal, O Bolo (Ourense)– no disponía de la autorización del Ayuntamiento para su puesta en marcha.
Así lo recoge un documento de la Concellería del Área de Goberno de Seguridade, Contratación, Festas e Xestión Municipal al que ha tenido acceso Faro de Vigo. El escrito, firmado por última vez casi a las 22.15 horas del jueves 1 de agosto –unas 28 horas antes del trágico suceso–, fue remitido por la entidad municipal a la comisión de fiestas, que, al igual que el titular, conocía su contenido, según señalaron fuentes municipales.
El documento deja claro que “no se autoriza la puesta en funcionamiento de varias atracciones, entre las que se cita el saltamontes y se expone el motivo: “No tiene la documentación completa”. Fue firmado el 1 de agosto –vecinos aseguran a este periódico que la atracción empezó a funcionar justo esa noche– por el jefe del Área de Seguridade e Mobilidade, Antonio Vivero, a las 20.42 horas; la concejala del Área de Goberno de Seguridade, Contratación, Festas e Xestión Municipal, Patricia Rodríguez, a las 21.10 horas; y la secretaria de Goberno Local, Susana Gallardo, a las 22.14 horas.
El saltamontes es una de las ocho atracciones que, como recoge el escrito, no obtuvieron la autorización para funcionar –Faro de Vigo no ha podido confirmar si se pusieron en marcha las otras siete–. Así se le comunicó a la Asociación Irmandade de Nosa Señora das Neves de Matamá –según aseguran desde el Concello–, entidad que solicitó los permisos. Las otras son el carrusel de cadenas por no estar registrado, al igual que la ‘olla’ –una atracción circular que gira y se tambalea para desestabilizar a los usuarios, algunos de pie–. El hinchable Jamaica no recibió el OK por no tener la documentación completa, mismo motivo que se esgrimió para el ‘tirachinas’.
Tampoco se dio el visto bueno al funcionamiento del ‘safari’ por no tener la documentación completa, al igual que el ‘péndulo’, ni al ‘martillo’ por no estar registrado. Sí contaban con el permiso del Concello las orquestas y el puesto de venta ambulante de rosquillas, churros, hamburguesas y juguetes, además de tres atracciones: el hinchable Dragón, los coches de choque y otro hinchable. También disponían del OK dos barracas de las fiestas patronales de la parroquia: tiro al pichón y la caseta de dardos.
El Ayuntamiento, a través de un comunicado remitido a los medios, puntualizó el procedimiento administrativo en estos casos. Informó que la asociación solicitó la ocupación temporal del viario público con motivo de las fiestas populares. Añadió que este permiso “está sujeto a control e autorización previa municipal”. Continúa: “El Concello registra cada una de las atracciones generando un expediente particular para cada una de ellas. En este expediente, el titular de be aportar el proyecto técnico de la atracción, manual de funcionamiento y libro de operaciones” –requisitos que exige la normativa autonómica–. Pero no dijo qué faltó por entregar.
Apostilla que la comisión de fiestas “presenta declaración responsable, firmada por el titular de la atracción, donde se designa a un técnico-ingeniero que certifica a instalación” –tampoco aclara si esto sucedió–. “La autorización de ocupación de vía pública será concedida una vez que la documentación esté correcta y la declaración responsable entregada”, esgrimió.
Destacó que, en el caso concreto del saltamontes, el Concello “le trasladó al titular de esta atracción varios requerimientos con la documentación que se tenía que aportar”. “Al mismo tiempo, le envió a la comisión de fiestas la resolución donde se indicaba que la documentación resulta incompleta para el ejercicio de actividad, por lo que se declara comunicaciónn no conforme”. “Tanto el titular de la atracción como la comisión de fiestas tuvieron notificación escrita de la falta de autorización por no atender los requerimientos de documentación”, concluyó.
El presidente de la comisión de fiestas, Cristian González, trasladó a Faro de Vigo que la entidad lo está pasando “muy mal” y “todo está en manos” de los abogados. En la iglesia de San Pedro de Matamá se celebró por la mañana una misa en honor de Iván Castaño Hervella, el joven fallecido. Después, González se dirigió a los asistentes para indicar que la asociación está “unida” y que todos los pensamientos son para la familia. Subrayó el apoyo recibido por parte de vecinos, asociaciones y comisiones y lamentó “no lograr entender los porqués de todo esto”.
A preguntas de periodistas al término de este acto sobre si la atracción disponía de los permisos obligatorios o había superado alguna inspección, González respondió que el suceso se produjo “en el momento más alto de la fiesta”. “Estábamos viendo a Kiko Rivera, estaba siendo espectacular. Cuando nos enteramos, actuamos rápidamente. El perito será el que nos dará una respuesta. Es un accidente, pero no puede suceder”, manifestó antes de anotar que, tras lo ocurrido, “automáticamente”, la entidad puso sobre la mesa la necesidad de contactar con abogados. “Sabíamos que iba a haber una investigación”, argumentó.
Se desprendió un brazo de la atracción
[–>
El accidente ocurrió al desprenderse un brazo de la atracción, en el que iba el joven con una acompañante. El Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, en funciones de guardia, abrió diligencias para esclarecer las causas de un siniestro que vuelve a poner el foco en la seguridad de estas máquinas. El suceso, según explicaron fuentes de los bomberos de Teis, se produjo cuando la atracción iba “hacia atrás”.
Tras el luctuoso siniestro, los agentes de la Policía Local requirieron la documentación al responsable de la atracción, que les mostró el seguro de responsabilidad civil general de la máquina suscrito con Mapfre –debe ser por un importe mínimo de 150.000 euros– y el certificado técnico anual que, emitido el pasado 24 de marzo y con vigencia de un año, está firmado por un ingeniero técnico industrial colegiado en Ourense y Ávila, quien, en dicha fecha, dictaminó que el saltamontes reunía las condiciones de “solidez” y “seguridad” necesarias para dedicarse a la actividad de ferias y fiestas.
Traumatismo cervical complejo con rotura de cuello
[–>
Por causas que ahora investigan la Policía Nacional y el juzgado, uno de los 14 brazos del saltamontes, el número 7, el del asiento donde iba Iván, se soltó al romperse el sistema de anclaje y desprenderse tornillos que lo sujetaban, golpeando contra la base de la atracción y provocando que el joven saliese despedido hacia dicho suelo, siendo a continuación arrastrado por la canastilla y desnucándose, indican, contra la barandilla de seguridad. Los bomberos, que tuvieron que esperar hasta la llegada de la Brigada de la Policía Científica, liberaron al fallecido, cuyo brazo izquierdo había quedado atrapado por la citada canastilla.
[–>
La autopsia realizada a la víctima confirmó que sufrió un traumatismo cervical complejo con rotura de cuello, entre otras lesiones, que fue lo que le causó la muerte. La joven que iba con Iván también salió despedida, si bien el cuerpo del fallecido amortiguó su caída. Aunque quedó momentáneamente inconsciente, se levantó después, quejándose de dolor en un brazo. Presentaba gran nerviosismo por el shock postraumático sufrido.
El PP reclama información “sobre las revisiones realizadas desde el Ayuntamiento tras el montaje”
El portavoz del PP local, Miguel Martín, reclamó “que se informe sobre las revisiones realizadas desde el Concello tras el montaje del saltamontes, como se exige en el reglamento”. “Pedimos al concello que informe sobre la situación en la que se encontraba la atracción. Faltan explicaciones públicas ante un suceso que se cobró la vida de una persona. Reclamamos que se aclare si, junto a la solicitud de instalación presentada en el Concello, consta la pertinente declaración responsable acompañada de la documentación técnica que acredite que cumplía con los requisitos de seguridad exigidos”, apuntó.
El portavoz del BNG, Xabier P. Igrexas, indicó que, “sin haber podido acceder a toda la documentación solicitada”, la formación solo puede valorar “que el comunicado de prensa remitido por el gobierno municipal genera más preguntas”. “Cuando el gobierno municipal dice que fue comunicada la denegación de permiso, la comisión de fiestas cuenta con acuse de recepción de esa resolución? So el saltamontes no contaba con autorización, por qué non fue precintado por la Policía Local? Después de dos días de un silencio inaceptable, parece que lo único que busca el gobierno de Caballero es evitar asumir ninguna responsabilidad sobre lo sucedido y dirigir las culpas a la organización del evento”, señaló Igrexas.
Subscribe to continue reading
Source: Informacion
James Sean is a writer for “Social Bites”. He covers a wide range of topics, bringing the latest news and developments to his readers. With a keen sense of what’s important and a passion for writing, James delivers unique and insightful articles that keep his readers informed and engaged.