Polonia se suma a Skoda y sondea una ‘contraopa‘ por Talgo. Así lo ha comunicó, el pasado martes 23 de julio, el viceministro de Infraestructuras del país europeo, Piotr Malepszak, según informan medios nacionales, durante la comisión de infraestructuras del Senado polaco: “Estoy muy comprometido con el tema. El problema está en nuestro radar“.
La información disponible es muy poca, solamente que algún ente público o privado está trabajando en una potencial oferta para hacer frente a la planteada formalmente por el consorcio húngaro Magyar Vagon el pasado mes de marzo. Este interés se suma al expresado públicamente por el fabricante checo Skoda, que envió una carta al Consejo de Administración de la española, con la intención de explorar una integración industrial.
Sin más novedades por parte de Skoda (diferente a la marca de vehículos), se suma ahora a los potenciales candidatos el país del norte de Europa, mientras el Gobierno, principalmente la oficina económica de Moncloa y el Ministerio de Transportes, encabezado por Óscar Puente, busca a la carrera un socio de su confianza para Talgo.
En todo momento, la oferta pública de adquisición (opa) lanzada por Magyar Vagon no gustó dentro del Ejecutivo por la cercanía de su presidente, Viktor Orbán, con el régimen ruso de Vladímir Putin. El Consejo de Ministros es el que debe aceptar o rechazar la oferta, ya que considera a Talgo una empresa estratégica por su tecnología. Mientras tanto, el Jinvex, un organismo dependiente de la cartera de Economía, trabaja en la redacción de un informe no preceptivo, cuyo plazo vencería, según confirmó la empresa húngara, el próximo 10 de agosto, aunque es posible que se demore.
La CNMV es clara, debe mejorarse la oferta
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En todo momento, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el regulador de la bolsa nacional, ha dejado claro que una potencial ‘contraopa’ sobre Talgo debe ser por un importe superior a la planteada por el consorcio húngaro, en cinco euros por acción, que supone valorar el fabricante de trenes patrio en casi 620 millones de euros. En ningún caso se podría proponer una integración sin un canje económico para los accionistas y la información que puede proporcionar Talgo a potenciales inversores es muy limitada.
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Además, tal y como adelantó este periódico, entre los planes de Pegasus, el consorcio formado por el fondo Trilantic, Abelló y la familia Oriol, principal accionista de la empresa, no se plantea vender su participación si no hay una propuesta sobre la mesa para el resto de accionistas, principalmente minoritarios, que suponen aproximadamente el 55% del capital, ya que el 5% está en manos de la familia Torrente Blasco.
Source: Informacion
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