Noche de San Juan en la localidad de Arinaga (Agüimes, Grna Canaria). A las 21 horas, Manuela Gil de León, ‘Manoli’, de 75 años, llama a una de sus primas para preguntarle si la acompaña a la playa a darse un baño. Era una de sus costumbres: todos los años, el 23 de junio, se sumergía en el mar siguiendo la tradición para atraer la salud. Entre las 21 horas y la medianoche, Manoli sale de casa sola en dirección a la playa con una toalla. Es lo último que se sabe de ella. Este martes, se cumplen dos días desde que se le pierde el rastro. Los servicios de emergencia han establecido un dispositivo para tratar de localizarla por la costa de Arinaga, mientras sus familiares piden voluntarios que se sumen a las batidas de búsqueda y no pierden la esperanza de que aparezca. «Saca fuerzas para volver a vernos», dicen.
Fue el lunes a las 13 horas cuando la familia presentó la denuncia de la desaparición en el puesto principal de la Guardia Civil en Agüimes. Manoli, muy conocida y querida en la localidad ya que su padre fue el único conductor de los antiguos taxis piratas que llevaba a la gente desde la capital grancanaria hasta el municipio, salió de casa solo con las llaves. El móvil y la cartera los dejó en el domicilio. «Iba a volver, tenía intención de volver», repiten sus familiares, que comenzaron esa mañana una búsqueda por el litoral sin que, por ahora, haya respuestas sobre su paradero.
El único hallazgo en la zona ha sido una toalla que, tal y como informó este diario, sospechan que puede ser de Manoli y que se localizó en las inmediaciones de la playa de Arinaga a última hora de la tarde del lunes, al parecer, después de que la marea la devolviese.
«No hay más información. Solo se ha confirmado que la vieron camino a la playa para darse el baño», cuenta su nuera, Dayhara. Lo hacía todos los años. En casa dejó la cartera, el móvil, las luces encendidas y la cama sin hacer… Y lo que es más importante, a su madre. Manoli cuidaba de su progenitora, una mujer dependiente a la que no solía dejar sola si no había otra persona en la vivienda y menos, de noche.
Ese es el motivo por el que los familiares creen que iba a ir y volver rápido, pero algo le pasó en el camino. No saben si un resbalón, una caída, una bajada de azúcar o problemas en el mar. Manoli es diabética y necesita medicación, tal y como ha divulgado la asociación SOS Desaparecidos, que ha calificado su caso de «alta vulnerabilidad».
El dispositivo
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A la mañana siguiente, el lunes, una hermana la llamó en varias ocasiones pero ya no contestó. Decidió ir hasta su casa y allí fue cuando saltaron todas las alarmas al ver que no estaba. Tras esto, acudieron a presentar la denuncia y comenzaron las batidas.
Su familia pide que voluntarios se sumen a la búsqueda para poder peinar la zona de costa en busca de alguna respuesta sobre la desaparecida o alguno de sus enseres. «Te queremos y te esperamos, saca fuerzas para volver a vernos», le escriben a través de las redes sociales.
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En el dispositivo participan un barco y un helicóptero de Salvamento Marítimo y otro del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), Policía Local, Policía Canaria, el Servicio de Salvamento en Playas de Agüimes y la Guardia Civil que, desde primera hora de este miércoles, volverán a activar la búsqueda. Por parte de la Guardia Civil, el dispositivo está compuesto por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), un helicóptero de la Unidad Aérea de Fuerteventura, Seguridad Ciudadana y el Seprona que la buscan tanto en la línea de costa hacia el sur y norte de la Isla como hacia el interior del mar. En el tercer día de la desaparición y si el mar lo permite, volverán a hacer inmersiones y rastrearán, entre otras zonas, el dique norte del muelle industrial.
Source: Informacion
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