A las 5 en punto de la madrugada del domingo, con miles de festivaleros bailando todavía al ritmo de las canciones de Extremoduro, interpretadas por Pedrá, el festival Rabolagartija echaba el cierre a su edición 2024 en Villena tras tres jornadas intensas marcadas por una variada e inabarcable propuesta musical.
La última jornada arrancaba el sábado por la mañana con concierto acústico en la Plaza Mayor de Villena de manos de los extremeños Sanguijuelas del Guadiana, mientras que los valencianos Cactus eran los encargados de abrir fuego en el recinto, seguidos por los gaditanos Trashtucada, que con su mezcla de rock y ska y su alegría prendieron la mecha de una celebración a la que dieron continuidad el combo de ska vasco Esne Beltza y otros vascos más gamberros, los Lendakaris Muertos, que volvieron a tomar el recinto por asalto con su punk rock irreverente y cachondo.
Mientras tanto, el ritmo no paraba en el Caparrilla Stage, el tercer escenario del festival, en el que actuaban La Esencia de Chuky, Loncha Velasco, La Otra, La Pelona, Me Fritos & Gimme Cheetos y el combo femenino de la Balkan Paradise Orchestra.
De vuelta a los escenarios principales, el rumbo del festival viraba hacia otros derroteros, dejando paso al rap y el pop de Rayden, cuya despedida de los escenarios cada vez es más cercana y cada vez duele más, porque está en plena forma, y por supuesto, al indiscutible cabeza de cartel de la jornada, La Pegatina, que ofreció 90 minutos de espectáculo que se pasaron en un santiamén gracias a una propuesta llena de ritmo y diversión y que venía a poner patas arriba (lluvia de confetis mediante) con su fusión de la rumba catalana, la cumbia y el ska a un público ya entregado y poseído por el espíritu de la fiesta.
Despedida y cierre
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En las horas punta de Rabolagartija no hay tiempo para el descanso, y la traca final de esta edición venía muy fuerte, empezando por El Canijo de Jerez, que volvió a arrasar con su simpatía y con el eterno recuerdo de Los Delinqüentes, y siguiendo por el electropop gamberro y surrealista de Ladilla Rusa, que tomó por asalto Rabolagartija en su primer paso por el festival.
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Las letras reivindicativas y feministas de Mafalda, en su gira de despedida, pusieron un punto de emoción al evento, coronado por la banda tributo Pedrá, que tras su triunfo en 2023 en el escenario Caparrilla se ganó el derecho a cerrar la edición 2024 desde el escenario Camarón recordando los mejores temas de Extremoduro a los asistentes que todavía seguían en el recinto con ganas de fiesta.
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Source: Informacion
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